Los hombres y las fechas volver


Dicen que los hombres son olvidadizos con las fechas "trascendentes" de una relación. Posiblemente recuerden el resultado de un partido de fútbol del año 1961, pero no tienen ni idea de qué día se casaron.

Este es uno de esos casos...

El marido baja a desayunar previo a partir a su trabajo. No acababa de sentarse a la mesa cuando su mujer le dice en un tono que presagiaba "peligro":

- ¡Supongo que tendrás presente QUE día es HOY!... ¿Verdad?

De reflejos rápidos (luego de años de casado) el hombre contesta:

- ¡Por supuesto querida!, ¿cómo crees que podría olvidarlo?

Y velozmente en una "retirada estratégica", opta por perder el desayuno, mientras parte apresurado a su trabajo. Durante el viaje a la oficina hace memoria de todas las "fechas" relevantes... que el aniversario de matrimonio... el cumpleaños... el primer beso... evidentemente no era ninguna de esas. Sin embargo, dispuesto a evitar conflictos matrimoniales (y de los complicados) se traza un plan de contingencia.

Aproximadamente a las 10 de la mañana suena el timbre en la casa, la mujer va a atender y un repartidor le entrega un gigantesco ramo de rosas rojas con una tarjeta que dice "¡TU ADORADO ESPOSO, EN ESTA FECHA TAN ESPECIAL!".

Cuando la señora regresa de hacer las compras ve la luz titilante del contestador telefónico, al activarlo escucha:

- ¡Mi amorrrr... tu querido esposo en este día para decirte que te AMO MUCHO!

Justo en ese momento vuelve a sonar el timbre... al abrir se topa con tres hombres vestidos de frac que empiezan a entonar:

- Tu..tu... tuba, tuba tu..., en este día tu marido que te ama te envía esta canción... tuba, tuba, tuba tuuu.

Finalmente al atardecer regresa el marido al hogar y ni bien abre la puerta su esposa, saca un estupendo estuche de su bolsillo y dice:

- ¡Para mi amorcito en este día tan especial! -mientras enseña la lujosa gargantilla de perlas que hay en su interior- ¿Qué te parece mi vida? ¿Me acordé o no de nuestra celebración? -pregunta con la esperanza de que su mujer, rendida de agradecimiento deslice el "gran secreto" y le evite una pelea.
- Realmente mi amor, -dice ella- el día de hoy ha sido una sorpresa detrás de otra y después me vas a explicar "qué mierda" estás celebrando... ¡pero ahora no te olvides de llevar a vacunar al perro antes que cierren la veterinaria, hoy teníamos el turno!