La gente rezaba a San José, a San Pedro, a San Isidro; pero nadie le rezaba a él. Asi que pidió una reunión con Dios y este le recomendó: - Hacé unas estampitas y repartilas por todo el mundo. Decí que hacés milagros por encargo; pero eso sí, no se las des ni a IDIOTAS, ni a HOMOSEXUALES.
Y así lo hizo, repartió las estampitas y hoy en día es el santo más venerado y rezado del mundo!
¿Sabés como se llama el santo?
Pensá! Acordate!
¿No sabés?
Ah....... lo sabía!
No te dieron la Estampita!
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