El argentino más famoso | volver |
Un día, Macri (dueño de Sevel) junto con Mitterand (entonces, presidente francés) fueron a visitar la fábrica. Cuando llegan a la línea de montaje a Mitterand se le abrieron los ojos muy grande y gritó: - Matoruti!!! ¿Cómo estás?! Los ojos de todos los empleados y ejecutivos se abrieron incrédulos, y Macri no entendía nada. - Mitterand! Viejo amigo! - dijo Matoruti. Se acercaron y se abrazaron. Entonces Mitterand le dijo a Macri: - Muy bueno todo, pero me voy a tomar algo con Matoruti. Chau. Y Mitterand se fue con Matoruti y nadie lo podia creer. El tiempo pasó y Matoruti volvió a su mecánico trabajo. Pasaban los autos y su función era atornillar un tornillo específico. Pero un día llegó Clinton y fue a ver la fábrica, llevado por Macri. Estaban viendo la fábrica, cuando de repente Clinton ve a Matoruti: - Matoruti!!! - gritó Clinton y corrió a su encuentro. Se abrazaron ante la incrédula mirada de todos y juntos se fueron a charlar de la vida. Macri no entendía nada y al día siguiente decidió llamar a Matoruti. Matoruti fue y se sentó. - Escúcheme, usted conoce a Mitterand, a Clinton, ¿cómo es que está aquí? - preguntó Macri. Y así fué como Macri y Matoruti viajaron a Italia. Cuando llegan, se encuentran que el Papa salió en el Papamovil y está saludando a una multitud. Cuando pasa frente a Macri y Matoruti, el Papa se estremece, ordena que detengan el vehículo y grita: - Matoruti!!!, Vení!... Matoruti va, se abraza con el Papa y hace el resto del recorrido a pie. Macri, mientras, ve como su empleado se va y no lo puede creer. Esa noche, Matoruti durmió en el Vaticano y Macri en un hotel, enojadísimo por haber perdido la oportunidad de conocer al Papa. Al día siguiente, el Papa hablaba en la Plaza 'San Pedro'. Lleno de gente y entre estos millones de tipos Macri. Sale el Papa, saluda, y de pronto, en el balcón, al lado del Papa estaba nada más y nada menos que Matoruti. Macri no lo puede creer. Mira a Matoruti al lado del Papa y no lo puede creer. Estaba contemplando esto, incrédulo, cuando se le acerca un par de japoneses, lo saludan y le dicen: - Disculpe, señol, podlía informalnos ¿quién es el homble de blanco al lado de Matoluti?... |