El plato del día volver


Un tipo está de paseo en España y ya lleva como dos semanas sin tener nigún encuentro cercano de cualquier tipo con una mujer, harto de la situación, encara al conserje del hotel y le expone su problema. El conserje luego de apiadarse del pobre hombre le entrega una tarjeta personal y le da una dirección a pocas cuadras del hotel diciéndole:

- Lo único que tiene que hacer es decir que va de parte mía y lo atenderán de la mejor manera.

El tipo sale disparado del hotel rumbo a dicha casa de citas, entra en una sala muy bien decorada con varias puertas y un mostrador en el cual una recepcionista le pregunta:

- ¿Señor? ¿Le puedo ayudar en algo?
- Sí (responde), la verdad es que necesito ayuda... estoy desesperado! Mi situacion es extrema... Hace dos semanas que no estoy con una mujer y creo que voy a reventar. Me envía el conserje del hotel Don Ernesto.
- Ha venido usted al lugar indicado... por favor revise el catálogo.

El tipo abre un libro de fotos de las 'empleadas' de la casa, ve en la primera página una morocha espectacular... y exclama desesperado:

- Esta!!! Esta!!! Quiero ésta!!!...
- Espere un momentito, siga revisando la mercadería...

El tipo pasa a la segunda foto y encuentra una rubia deslumbrante...

- Mamita!!! Deme ésta!!!...
- ¿Por que no ve el plato del día?. Está al final del catálogo...

El tipo pasa todas las fotos y encuentra al final la foto de un pato.

- Pero!!! Esto es un pato!!!
- Sí, ¿no me diga que usted jamás lo hizo con un pato!?!?!?
- A decir verdad, no...
- Pero amigo!!! Usted no sabe lo que se pierde. El pato es el animal mas sensual que existe. Pruebe, no se va a arrepentir...

Después de muchas idas y venidas el tipo acepta el pato y pasa a una habitación cuyas paredes son totalmente espejadas y que está repleta de almohadones. En el centro de la misma se encuentra el pato. El tipo se acerca, trata de intimar con el palmípedo pero este huye hacia uno de los rincones. Idéntica situación ocurre dos, tres, quince veces. Finalmente el tipo cansado y absolutamente descontrolado arrincona al pato, se quita la ropa y lo hace presa de sus más bajos instintos.
La escena es terrible!. Plumas por todos lados, y unos cuuuuuaaaaaaa!!!! sonorísimos. Hasta que se restablece la calma.
El tipo soluciona su urgencia pero no descubre ninguna de las cualidades enumeradas por la recepcionista, por lo que se retira del establecimiento sumamente ofuscado. Regresa al otro dia, abre el catálogo en cualquier lugar e increpa a la recepcionista...

- Quiero ésta!!!. Y no trate de convencerme de las bondades de compartir el lecho con patos, gallinas u otros animales.
- ¿Por que no revisa el plato del día?
- No!!! Seguro que hay algún otro bicho asqueroso...
- No señor!! El plato del día es un acto de lesbianismo ejecutado por dos expertas en la materia.
- Yo tengo ganas de estar con una mujer, ¿es que no me puede entender?!?!
- Mire que este espectaculo es por hoy nada más. Usted puede volver en cualquier otro momento para solucionar su problemita.

Finalmente la recepcionista convence al tipo de presenciar el espectáculo y lo lleva por una puerta a una especie de anfiteatro. El lugar tiene capacidad para unas 30 personas y está prácticamente lleno. Adelante se encuentra un escenario, lleno de almohadones donde dos minas se están dando una biaba terrible. El tipo se sienta al lado de un hombre mayor, con cara de habitué y para entrar en confianza le comenta...

- Impresionante, ¿no?
- Aha!!
- Yo nunca antes había visto...
- Yo tampoco...
- Qué bárbaro, ¿no?
- Bárbaro estuvo ayer!. Nunca habia vista a un tipo culearse un pato...