Fábula sobre la actitud volver


A continuación un pequeño texto-reflexión con moraleja sobre la actitud de los hombres ante ciertas circunstancias, espero que sea de utilidad y entiendan de una vez por todas el comportamiento masculino!!!

Érase una vez un humilde carpintero que se encontraba cortando la rama de un árbol junto a un río. De pronto, el hacha se le resbaló de la mano y fue a dar al lecho del río.
El infeliz carpintero le ruega a Dios, quien se le aparece y le pregunta:
- ¿Por qué estas llorando?
El carpintero, temeroso, le responde que el hacha se le cayó en el río. Dios se mete al río, saca una hacha de oro, y le pregunta: ¿Es ésta tu hacha?
El noble carpintero responde:
- ¡No!..
Dios se mete de nuevo al río y saca una hacha de plata:
- Y ésta, ¿es la tuya?
De nuevo vuelve a decir el carpintero:
- No, esa no es la mía.
Dios vuelve al río, saca una hacha de madera y pregunta:
- ¿Es ésta tu hacha?
El carpintero, contento, le responde:
- ¡Sí, esa sí es!
Dios estaba tan contento con la sinceridad del carpintero que le devolvió su hacha, regaló las otras dos, y mandó al carpintero a su casa.
Un día paseaban por el campo el carpintero y su esposa. Al intentar cruzarlo saltando sobre unas piedras, la señora tropezó y cayó al río.
El infeliz carpintero le ruega a Dios y Dios se le aparece y le pregunta:
- ¿Por qué estas llorando, hijo mío?
El carpintero le responde que su esposa se cayó al río.
Dios se mete al río y saca a Britney Spears.
- ¿Es ésta tu esposa?
- ¡Sí, sí!, - contesta el carpintero.
Dios se enfurece.
-¡Eres un mentiroso, un rufián!
El carpintero contesta:
- Oh, Dios perdóname. Mentiroso no. Creo que ha habido un malentendido. Verás: si te digo que no es Britney Spears, después tu me sacarías a Paulina Rubio. Después, si digo que no es Paulina Rubio tampoco, por último sacarías a mi esposa. Entonces, yo tendría que decir que sí es ella, y entonces tú me mandarías a casa con las tres.
Dios, yo soy un humilde carpintero y no podría mantener a esas tres mujeres. Por eso, dije "sí" la primera vez.

MORALEJA:
Los hombres sólo mienten por causas honorables y con buenas intenciones.

¿VEN PORQUE MIENTO ALGUNAS VECES?